Así es como nos dieron el mundo. Un mundo en el que vivimos de prestado, en el que solo pasamos una parte de nuestra vida. Un mundo que nos esta diciendo a gritos¡SALVADME DE LA DESTRUCCIÓN!. Los humanos, según decimos, somos los animales racionales aunque muchas veces no lo demostramos con nuestros actos. Lo único que nos preocupa es dejar grandes riquezas a nuestros descendientes, sin pensar que muchas veces, con nuestros actos egoístas, lo que verdaderamente hacemos es dejarles un mundo agonizante al cual se le están acabando los recursos. Estos recursos, por mucho que parte de la humanidad los crea infinitos, no lo son. Cuando esto pase ¿de qué viviremos?.
¿Porqué no aprendemos de esas tribus abandonadas en los bosques, ,junglas...que de lo que verdad se preocupan es de transmitir a sus hijos la necesidad de aprender lo que la tierra les da para vivir e intentar no destruirla?
Esta es la herencia que les estamos dejando.
Valdría la pena pensar si es lo que queremos para ellos, si a nosotros no hubiera gustado encontrarnos un mundo así.
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